miércoles, 22 de enero de 2014

Objetivo casi cumplido!!!!

Bueno, 22 de enero de 2014.  Ya han pasado 3 meses desde que me rompí la clavícula y se podría decir que acaba de empezar la cuenta atrás.  El hueso ya ha soldado, aunque se ha salido de los plazos normales empeñándose en ser la clavícula más rebelde del condado.  Esto, acompañado de bastantes sesiones de rayos y ultrasonidos han hecho que hoy mi clavícula tenga muy buen aspecto, a excepción de una gran herida que ha dejado su huella de por vida en mi hombro.  Habrá que verlo como una herida de guerra.

   Éste es el aspecto que presentaba la clavícula hace aproximadamente un mes.  Se aprecia la rotura, aunque nada comparable a cómo se encontraba tras la caída sufrida allá por octubre.  Así que, una vez asimilado que estaría unos 4 meses sin poder correr, y tras mantener una agradable charla con mi amigo Rafa (Abuelo Runner, eminencia en el mundo blogger y excepcional persona) llegué a la conclusión de que había que aprovechar esta larga parada técnica.  Y qué mejor manera que fortalecer y trabajar mis piernas para evitar futuros imprevistos.
   Tras un par de semanas de completo parón, desgano, dejadez, desidia, pasividad... me puse a ello.  Fortalecimiento muscular del tren inferior, Compex y sesiones de bici en rodillo sin apoyar el brazo "débil".  Dos semanas después, y por orden del médico que está llevando mi lesión, empecé a apoyar los dos brazos completamente estirados en el manillar, para así estimular la calcificación de la clavícula.  Es curioso cómo es posible realizar entrenos a intervalos en el rodillo, sudando la gota gorda y teniendo que abrir todas las ventanas del garaje (con 2 - 3º C en la calle), y sin embargo no poder ni abrir un triste cajón por no tener movilidad en el brazo.
   La verdad es que sería un poco aburrido hacer entradas en el blog contando mis entrenos en el rodillo (excusa por no haber escrito antes).  De este modo decido acudir a carreras cercanas como mero observador, que no palmero, ya que no podía ni aplaudir.  Así mataba dos pájaros de un tiro y aprovechaba para dar rienda suelta a mi otra pasión: la fotografía (hacer fotos con una réflex y con una sola mano no es fácil, doy fe).  De fotografía de naturaleza y montaña he pasado a aficionarme a la fotografía deportiva, que no es sencillo pero me está enganchando.

    Carreras como la IV Gasteiz Hiria Herri Lasterketa de 10 km, a la que corresponde esta fotografía, en las que uno lo llega a pasar verdaderamente mal (con envidia sana, o mala quizá...) viendo correr a sus amigos "sanos", en este caso Goyo Navarro, Alberto Sopelana, Iván Gil, Sergio López...
   O también la XXXVI Media Maratón de Vitoria - Gasteiz, en pleno diciembre, en la que uno puede ver y saludar, además de a los amigos anteriores, a korrikalaris que sólo ve en carreras y que de otro modo nunca vería a lo largo del año.


  En este caso acudí a la zona en la que he residido durante más de 20 años, donde aprendí a jugar a las canicas con 5 años y por cuyas calles y parques empecé a correr con 17.  Muy lejos quedan esos entrenos por asfalto e idas y venidas al mítico parque del Prado para compartir km con la crème de  la crème alavesa.
   Aquí se encontraba el avituallamiento del km 15.  Me quedé ahí hasta que pasó la última corredora, y la verdad es que es digno de elogio el papel de los voluntarios.  Quizá, y desde dentro de una carrera, nunca le damos el valor real que tienen.  Pero desde fuera se ve la importancia de su labor, y pude comprobar el entusiasmo que ponían todos ellos.

   En fin, que ya veo la luz al final del túnel.  En dos semanas espero empezar a correr de nuevo y prometo (una vez más y van no sé cuántas) contarlo aquí.
   Antes de terminar quería sacar un tema: ¿Qué está pasando con las carreras de ultra trail, que según se abre el plazo de inscripción se agotan los dorsales en menos de 2 horas?  Pero si en el mejor de los casos estas carreras tendrán lugar en 5 ó 7 meses!!!  Por suerte nos quedan las carreras de menos de 42 km.  En la inmensa mayoría uno se puede apuntar hasta en la semana anterior.  Menos mal que nos queda eso.
Buenos entrenos y carreras a todos.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Carrera y electroestimulación

   Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esta entrada y ahora, una vez terminado el plan a seguir durante 3 meses, me pongo manos a la obra.
   Todo comenzó el pasado mes de julio.  Tras más de un año sopesando la idea de adquirir un electroestimulador, Rafa (Abuelo Runner) y su blog me dieron el empujón definitivo.  Me puse en contacto con Pedro García a través de www.electroestimlaciondeportiva.com y en menos de dos días ya tenía al repartidor tocando el timbre.


   En mi caso el Compex Energy fue la elección.  Y dado que el manual de instrucciones, a mi humilde parecer, no es suficiente para un uso correcto, el bueno de Pedro facilita un seguimiento gratuíto por un mes y el acceso a una zona restringida por el mismo período de tiempo, donde cualquier tipo de duda que nos surja es resuelta por completo. 
   Asimismo me proporcionó un programa de tres meses para fortalecer y potenciar las piernas de cara a mejorar en la carrera a pie y permitirme realizar con mayores garantías tanto sesiones de 3 - 4 horas (tiradas largas) como entrenos de calidad.
   Las primeras semanas se hacen duras ya que las piernas se tienen que acostumbrar a la electricidad, dejando las intensidades más altas para el final de cada sesión.
   El caso es que durante estos tres meses he trabajado los cuádriceps, los isquiotibiales, los gemelos y los glúteos.  A la par que avanzan las semanas también las intensidades van subiendo y se van apreciando los resultados.
   Dentro de los numerosos programas de los que dispone el Energy he venido utilizando el de resistencia, el de oxigenación, la fuerza y la recuperación activa, siguiendo milimetricamente el programa que me preparó Pedro.


      Resistencia aeróbica:  está concebido para mejorar la absorción del oxígeno por parte de los músculos estimulados.  Del mismo modo permite mantener una actividad física durante un largo período de tiempo.
      Fuerza resistencia:  para favorecer un incremento de la resistencia al esfuerzo y a la fatiga y está indicado para los deportes que solicitan esfuerzos intensos y prolongados, como es mi caso.
      Oxigenación o capilarización:  Como su nombre indica mejora la oxigenación de los músculos, produciendo un fuerte aumento de la capacidad de las fibras rápidas para soportar esfuerzos prolongados.  Es útil para la recuperación después de sesiones intensas de trabajo aeróbico ya que mejora la velocidad de recuperación.
      Recuperación:  Se aplica tras los entrenos más duros, después de esfuerzos prolongados e intensos.  Favorece la acción de drenaje y capilarización, mejorando la oxigenación del músculo y favoreciendo la eliminación de las sustancias de síntesis producidas durante el esfuerzo.  Tiene efecto relajante y activa la recuperación muscular.


   Después de varios meses de uso se notan los resultados.  Yo, mientras siga parado y recuperando mi clavícula seguiré dándole uso.
   Buenos entrenos y carreras a todos.
  

miércoles, 23 de octubre de 2013

Vuelta definitiva para quedarme

Muy buenas a todos:
   Muchos meses sin querer saber nada del blog por diversos motivos (fallos con el servidor, falta total de tiempo para escribir y poder leer los blogs que sigo...) han hecho que vuelva con más ganas a este mundo de redactar y colgar fotos.


   Tengo que reconocer que no ha sido un año tan malo como los últimos a los que me había acostumbrado.  Tras recuperarme de las lesiones en ambas tibias me replanteé esto de las competiciones.  Opté por entrenar sin ningún objetivo, si acaso tres o cuatro carreras al año, pero únicamente con el objetivo de terminarlas dignamente sin tener que arrastrar ninguna lesión una vez cruzada la línea de meta.  Mientras tanto seguiría haciendo mis tiradas largas por montaña cámara en mano.


   Tras una breve incursión en la competición tanto en Soria y Oñati, así como un 10000 en Vitoria - Gasteiz comencé a tener problemas en una rodilla.  Lejos de parar, ya que no me parecía justo volver a recaer, bajé la intensidad en los entrenos y de este modo conseguí controlar los dolores.  Pero todo llega a su fin y, por una vez, la suerte me sonrió y en tan sólo una sesión el fisio me enredó en el psoas y me soltó toda la pierna.  Pensaba yo que se trataba de nuevo de mi famosa condromalacia, pero no. Simplemente una sobrecarga en el tendón de la rótula.  Un par de días de agujetas y un poco de kinesiotaping ha sido suficiente (por lo menos a corto plazo).


   Es cierto que de vez en cuando a uno le entra el gusanillo de preparar alguna carrera.  Y en ese momento es en el que me encuentro a día de hoy.  ¿Y por qué a día de hoy?  Pues sencillamente por una simple razón.  Varios meses de constancia en los entrenos hicieron que este domingo me pusiera un dorsal en el pecho para correr la Jarindo - Albertia, bonita carrera de montaña de unos 14 km en tierras alavesas.  Pues bien, en este instante me encuentro sentado frente al ordenador escribiendo esta entrada utilizando para ello un solo dedo de mi mano izquierda.  Sólo 20 segundos de carrera y todo el trabajo de meses atrás tirados por la borda.  Alguien que corría pegado a mi espalda realizó un brusco cambio de dirección en diagonal, zancadilleando mi pierna y haciéndome caer de cabeza al suelo.  Una brecha en la ceja, el pómulo ensangrentado y lo que es peor, la clavícula derecha rota.


   En un principio los médicos de urgencias me dijeron que en unos 10 días el hueso soldaría, pero lo que me han dicho hoy ha echado por tierra mis mejores previsiones: entre 3 y 4 meses de reposo total con rehabilitación.  Vamos, que en el mejor de los casos no me pondré las zapatillas hasta el mes de enero o febrero de 2014.  No hay mal que por bien no venga, así la rodilla descansará más que suficiente.
De ahí que tenga ganas por volver a correr.  Tengo una espina clavada y en febrero volveré a los entrenos con más ganas y extramotivado.  Y ello no será impedimento para seguir escribiendo en el blog y leer los que sigo.  Es lo único que me queda.
Buenos entrenos y carreras a todos.

lunes, 25 de febrero de 2013

Ilusiones que ilusionan

   5 meses sin escribir.  22 sin competir.  Sinceramente desconozco cuál fue la última carrera en la que tomé parte.  Perdí la cuenta de tantas cosas...  Perdí la ilusión de competir...  Perdí el interés por mirar el cronómetro al final de cada competición...  Perdí las ganas de entrenar inmerso en tanta lesión...

   Pero llega el día en que, aburrido y sin tener absolutamente nada que hacer, decido ponerme las zapatillas, vestirme de crudo invierno, Cicatriz en el mp3, y armándome de valor con tan bajas temperaturas recorro unos durísimos e interminables 7 km en terreno totalmente llano.


   Una extraña e indescriptible sensación de alegría me invade y trata de someter a la fatiga que ha provocado tal colosal esfuerzo.  Me falta el aire y mis pulmones piden a gritos una salida al exterior.

   No puede ser.  Vuelvo a disfrutar corriendo y decido alargar este estado de gracia en días sucesivos.  Pues sí, sí puede ser.  Esta sensación de alegría  va en aumento, en proporción a los km que me va pidiendo el cuerpo.  En cuestión de semanas, y controlando las sesiones, llega el día en que sin darme cuenta mis zapatillas han soportado los impactos que tienen cabida en 20 km.  Y lo más importante, mis pulmones no sienten la necesidad de salir a oxigenarse.  Están muy cómodos en su lugar, pero me hacen llegar una petición: piden aire caliente, no éste que nos rodea estos días a 0ºC.  Como he dicho alguna vez, duele respirar.


    Siento que tengo que recuperar el tiempo perdido, pero con cabeza.  No tengo ninguna prisa ni nungún objetivo a corto plazo en la cabeza.  Simplemente disfruto corriendo y hago partícipe a mi cámara de fotos, fiel compañera de la que no me separo en mis tiradas.  Ella es testigo y artífice de mi disfrute y me ha dado un plus de motivación para seguir adelante. 
  
   Lugares emblemáticos, singulares por su belleza, ligados a la historia, a las leyendas, a la mitología... o simplemente por estar ahí, son retratados haciendo un breve alto en mi camino.  Todo aquel que ame a su tierra me entenderá perfectamente.


   Entrenos en rutas circulares por Montes de Vitoria (1ª fotografía) Anboto (2ª y 3ª fotografía), Sierra de Cantabria (4ª fotografía), Aratz - Aizkorri,  Aralar... e incluso por caminos sin mucha altitud pero no por ello faltos de gran belleza, como Goiuri (5ª fotografía), hacen que estas salidas sean mucho más llevaderas y entretenidas, llevándome un poco de ellas a mi casa en formato digital para poderlas compartir.

   Gracias a ellas, he recuperado la alegría por esto que se llama correr por la montaña, y me están permitiendo, además de conocer zonas que no tenía el placer de haber visitado antes, aumentar paulatinamente el volumen de km.  Supongo que esto me vendrá bien de cara a futuros objetivos que me empiece a plantear.


    Ya se sabe que la vena competitiva nunca desaparece, y aunque sólo sea una vez al año, ésta hace acto de presencia y sirve para mantenernos despiertos y motivados día a día.  Si llega este momento, ya se verá si, tras lograr el verdadero premio que no es otro que cruzar la meta, giro el cuello y echo una miradita al cronómetro.


lunes, 10 de septiembre de 2012

Repito curso

Pues eso. Repito por no aplicarme.



Exactamente 4 meses sin escribir en el blog. 4 meses sin tener nada que escribir. 4 meses parado.


Tras realizarme un nuevo estudio podológico y unas nuevas plantillas, parecía que todo iba a ir sobre ruedas. Pues nada más lejos de la realidad. Al tercer día, fortísimos dolores de nuevo en la tibia me llevan de nuevo a utilizar mis antiguas plantillas (a las que nunca debí engañar) y a comprarme unas nuevas zapatillas.

Esto coincidió con mis vacaciones en Cantabria. Los únicos 4 días que he corrido este verano han sido aquí. Subidas a Monte Buciero y Peña Candina, con unas vistas espectaculares, y más para mí, que soy de interior y no veo muy a menudo el mar.


Decir que la Peña Candina, con sus casi 500 metros de altura acoge la mayor colonia de buitre común de la cornisa cantábrica y la única marina de toda Europa. La foto superior está tomada desde los Ojos del Diablo, dos agujeros naturales que perforan la roca y que observan con detalle los movimientos de los que deciden hacer cima.


En la cima algunos buitres planean a escasos metros de mi cabeza y otros descansan en rocas que caen en vertical hasta el nivel del mar.


El último día que entrené en esta montaña me trajo otro regalo. A la ya mencionada periostitis en la tibia derecha se unió un fuerte dolor en la rodilla izquierda. Fue en la bajada, y tuve la "idea" de plasmarlo en una foto para poder recordarlo en un futuro, cuando mis molestias hayan desaparecido en su totalidad, y me haga recordar la importancia que tienen los estiramientos y el fortalecimiento muscular.

Por decirlo de alguna manera, por suerte este dolor en la rodilla era ya conocido, ya que dos años atrás padecí exactamaente lo mismo: condromalacia rotuliana. Así que de nuevo otro parón.


En su día acudí hasta Bilbao, y con los buenos resultados obtenidos entonces, esta vez no iba ser menos. De ahí que ahora dé la importancia que se merece a los estiramentos y al fortalecimiento. Tras la "bronca" de Pedro, mi fisio, manos a la obra. Otra vez los dolores en la rodilla se deben a un desplazamiento en la cadera. Gracias a sus manos y a los deberes que me mandó hacer en casa, la cosa va bien encauzada.


Y ya puestos, en la última sesión, le comenté el estado de mi periostitis. En buen momento. Se cebó con mi tibia hasta el punto que he estado cojeando durante 4 días, y los moratones que me dejó aún perduran. Pero lo más importante, no hay dolor.


Y con todo esto, decir sólo que esta semana he comenzado otra vez a entrenar. Más motivado y con más cosas en mente que nunca. Habrá que ir suave, seguir haciendo los deberes y evitar sorpresas. No quiero que la siguiente entrada en el blog sea dentro de otros 4 meses.


Buenos entrenos y mejores carreras a todos.

jueves, 10 de mayo de 2012

Ya es verano????

Todo vuelve a la normalidad. Abril vuelve a dejarme 28 días de lluvia. Lejos de ser algo insólito, la verdad es que es lo más normal en este mes y en esta zona. Lo menos normal han sido los abriles de los últimos años. Me viene a la memoria un cercano 28 de abril (San Prudencio, patrón de Araba) con sol y 32ºC...

Han sido muchos días pasados por agua, que no me han impedido (casi) ensuciar las zapatillas de barro, aunque en ocasiones el panorama era realmente desolador. Correr subiendo una montaña en contra de un río de cuatro metros de ancho que se abalanza sobre mis tibias no es muy agradable. Al principio puede hacer gracia, pero si la subida tiene 4 km deja de hacerla.


La bici, por descontado, la he dejado en el garaje. Han sido unas semanas en las que el cuerpo sólo me pedía correr. El utilizar estas zapatillas del año 2008 ha podido contribuir bastante. Unas zapatillas cuyo nombre desconocía y que he tenido que lavar bajo la fuente del pueblo y cepillar a conciencia para ver el nombre del modelo que el barro escondía.

Tienen ya poco taco. Quizá por ello hago la mayor parte de las bajadas tirando a horizontal.

El desnivel se sigue acumulando y las horas se hacen más amenas, sobre todo enredando entre sendas que siempre había dejado de lado y que esconden espectaculares rincones.


Y llegó el día de la 2ª Kedada con el Kirolak C.M. Gazteiz Trail Running Team hace unos días. La lluvia nos dio una tregua e hizo un sol de justicia como hacía meses que no veíamos por estos lares. Casi dos horas de entreno subiendo Ezkibel, Zaldiaran y Errogana desde Armentia. Sin duda una magnífica mañana en una más que buena compañía.



Esta zona se encuentra en un extremo de los Montes de Vitoria, siendo su lado opuesto el lugar en el que habitualmente entreno. La conozco menos, pero no por ello deja de tener la misma belleza. Por suerte para todos, alguien ha pensado, y en breve el Gobierno Vasco iniciará todo el papeleo necesario para proteger este sistema montañoso como parque natural.


Yo insisto una vez más diciendo que, en mi humilde opinión, es la zona más bonita, desconocida y salvaje de toda la provincia. Es ahora cuando todos los arroyos llevan más caudal del que acostumbramos a ver, y sus contínuas cascadas convierten el correr por estos bosques en una auténtica delicia.


Por último, decir que ayer por fin salió el sol, pero en exceso. 2 horas de entreno por los hayedos de Okina con 26ºC me pasaron factura en forma de deshidratación.


Pero nada que una buena cena no pueda curar. Eso sí, reventado.


Y hoy, visita a un centro de biomecánica de Bilbao, del que he salido con unas plantillas nuevas. Tras realizar un estudio en carrera, me han dado una explicación clara (y espero que definitiva) del porqué de mi periostitis. Poca estabilidad en el talón, que hace que la zancada de la pierna contraria se acorte buscando equilibrio y algún que otro detalle más. De aquí a 7 días debería notar alguna mejoría. La verdad es que con ellas en las zapatillas soy capaz de flexionar la rodilla sin caerme hacia un lado, cosa que hasta hoy era incapaz de hacer. Veremos...


Un abrazo y muy buenos entrenos a todos.

lunes, 16 de abril de 2012

Tras las anginas hay vida

10 días con anginas me han dejado fuera de juego. 10 interminables días en los que por subir un triste escalón ya aparecía el amigo flato. Respiración forzada. Hecho un trapo. Agotado.




La piscina fue mi vía de escape. Sufrí, sí. Pero era la única actividad que mi cuerpo podía asimilar. Durante las horas posteriores la sensación de bienestar era increíble. Pero sólo las horas posteriores, porque a la mañana siguiente me levantaba de nuevo doblado.


Horas y horas en la piscina. Encantado y enganchado.

Piscina del gimnasio K2.


Así que tocaba ponerse las zapatillas otra vez. Poco a poco, y no sin sufrir, he ido aumentando el kilometraje y el desnivel. El primer día no pude pasar de la hora, pero con el paso de los días la cosa ha ido mejorando. Hasta aquí todo perfecto si no fuera por unas leves molestias en la tibia derecha (y van ya 300).


Vuelta a mis remedios caseros y a trotar con zapatillas "descatalogadas", de esas que guardo en el garaje y que están pidiendo a gritos una merecida jubilación.


Esta semana, mientras sigo con los entrenos, estoy intentando contactar con la podóloga de Biarritz. Sé que está dando citas a dos semanas vista, por lo que la cosa no pinta mal.


No quiero deshacerme de las últimas zapatillas que he ido comprando y que me están dando más de un quebradero de cabeza, no vaya a ser que los problemas vengan de las plantillas.


Ahora, con el calendario del trabajo delante tengo que ir seleccionando alguna carrera, porque las ganas me pueden, aunque el único objetivo sea terminarlas sin ningún tipo de molestia.


Y para motivarme aún más, a partir de mañana los entrenos de montaña los haré con un Garmin Forerunner 610 hrm. Todo sea por una buena causa.


De momento mañana tocará pisar bastante nieve gracias a esta primavera que aún no ha dejado asomar al sol por estos lares. Y de la temperatura ni hablamos.

Paredes de La Leze en la subida a Olano (1082 m).


Felices entrenos a todos.

lunes, 26 de marzo de 2012

Más y más...

Semana ésta de continuación.

Ya que la piscina me está enganchando de manera preocupante, esta semana he optado por dar descanso a la bici.

Y qué decir del día en que pasé de la, hasta hoy impensable, barrera de los 1000 metros a base de largos. Lo dicho, del blanco al negro.

En total, y a lo largo de toda la semana, he completado 4000 metros. Cifra que iré aumentando paulatinamente si no encuentro otro quehacer diario.

A esto hay que añadirle sólo un par de salidas corriendo por montaña. Tengo muchas ganas de ir acumulando más carga y desnivel, pero después de todo lo acontecido meses atrás, no tengo ninguna prisa. Semana a semana iré aumentando tiempo y kilometraje.

Un primer entreno por los Montes de Vitoria el miércoles, daba paso ayer domingo a la Kedada con la gente del Kirolak-C.M.Gazteiz Trail Running Team.

Un día para enmarcar. Sol, muy buen ambiente y una mañana entretenida.
A eso de las 10:00 horas, y desde la basílica de Armentia (Araba) comenzábamos a quemar zapatilla. Sorpresas varias, como conocer a un bloggero al que sigo desde hace tiempo y con quien nunca había podido coincidir, Patxi (Malamute Runner), a quien acompañaba Athos, un precioso Golden Retriever.

Por otro lado, el gran Gontzal Sanz también se dejó caer por el lugar. Y si queríamos más, a punto de coronar Errogana, se nos junta el mismísimo Ionut Zinca, ganador de la Mountain Running International Cup de 2011 (MRIC), quien una semana antes plantó cara a Marco De Gasperi en la carrera del Alto Sil. En la foto se le puede ver dándome una lección de calzado. Hay que verle subir, y ya no digo bajar. Impresionante.

Tras algo más de 13 km y 710 metros de desnivel acumulado, y tras haber coronado también Eskibel, termina el entreno en el mismo lugar de salida. No podíamos haber elegido un día mejor.


Las fotos pertenecen a Kirolak-C.M. Gazteiz Trail Running Team. Desde aquí les animo a continuar estas kedadas.


Buenos entrenos a todos!!

jueves, 15 de marzo de 2012

Luz... túnel...

Sé que no tengo perdón. Veo que la fecha de la última entrada se aleja más allá del mes.


No hay excusas. Ni los exámenes ni el volver al trabajo cinco meses después. Me voy a proponer hacer una entrada semanal (espero no dejarme llevar por la emoción del momento).


Muchas cosas en el tintero. Demasiadas para ser contadas.


He pasado de estar (una vez más) desesperado con la dichosa periostitis, y estar llamando a una conocida podóloga de Biarritz para conseguir una cita, a estar en una nube. Me explico.


Tras varias llamadas a esta podóloga, y sin obtener respuesta alguna, me planteé dejar de correr. Dicho y hecho.

Empiezo de nuevo a correr en la piscina. Lentamente voy introduciendo algunos largos nadando, encontrándome con que he pasado de nadar 50 metros (con una parada incluída y flato), a completar 700 - 800 metros con menos esfuerzo del esperado. Algunos dirán que no es para tanto, pero para mí es un logro que va a ir a más en los cuatro días semanales que le estoy dedicando al agua.
Por otro lado, y coincidiendo que el sol salía de su letargo, empiezo a rodar en bici de carretera. Me siento tan cómodo que repito varios días a la semana.


Hasta que llega el día que veo mis zapatillas de trail en el garaje. Ahí arrinconadas, con su capita de barro seco. Sin pensar en la tibia, para cuando me doy cuenta ya me he atado los cordones y me están llevando monte arriba.


1 km sin molestias, 2 km sin molestias, 4 km sin molestias, 6 km, 12 km, 2 días, 5 días... pero si no tengo ningún tipo de dolor!!! Al menos hasta hoy, y sigo tocando madera. Lo dicho. Estoy en una nube.


Ahora miro la agenda del Polar ProTrainer, y me llama la atención, entre otras cosas, que llevo 14 días seguidos entrenando. Tengo que tirar de hemeroteca y retroceder unos 10 años para ver algo igual. Incluso veo días en los que estoy doblando. Eso sí, 0 km corriendo por asfalto. No me la juego de nuevo.


En la piscina coincido con varios triatletas. Salgo en bici y me los vuelvo a encontrar. Corriendo por el monte no los veo porque por estos bosques hace años que sólo me cruzo con animales de cuatro patas. Pero voy a estirar y a ducharme al gimnasio y allí están ellos, recién llegados de correr. ¿Será posible? Estoy entrenando como un triatleta (a mi manera) sin serlo, o al menos eso creía yo. Por mi cabeza ya empiezan a rondar ciertas cosas.


La verdad es que salgo bastante motivado a entrenar. Esta semana, en un nuevo desvío dentro de los innumerables cruces que hay por los hayedos de los Montes de Vitoria, me encuentro un sendero estrecho. Un sendero de los que se disfrutan corriendo mientras retumban mis zancadas y se pierden los pies en el manto de hojas secas que durante todo el año lo cubren. Paralelo, un arroyo con contínuos saltos de agua me obliga a apagar la música del mp3 para disfrutar de su particular música. No hay palabras para describir esto. Un trago de su agua y a completar el entreno. Hoy no hemos podido pasar de los 1000 metros de desnivel acumulado, pero la belleza de estos hayedos, salpicados por acebos y abedules hace que lo supere.


Otro descubrimiento, un escenario perfecto para unas tomas fotográficas en días venideros, con las que acompañaré las siguientes entradas.


Lo de publicar semanalmente me lo voy a proponer muy en serio y espero cumplir.


Muchas gracias a todos los que me habéis apoyado con vuestros mensajes. No hay duda de que sirven, y mucho.

lunes, 13 de febrero de 2012

Nuevo intento

Resulta que ya no sé el tiempo que llevaba sin escribir. Demasiado en todo caso, y muchas cosas por el camino.


En primer lugar, cambié mis intactas Asics Nimbus por unas Saucony Triumph y el resultado no pudo ser mejor. Rodajes de media hora por asfalto sin ninguna molestia en la tibia. Pero me emocioné y decidí alargar hasta los 90'. No aguanté más de cuatro días. De nuevo la visita de la periostitis. Y ya van ... Es cierto que últimamente los efectos de la punción seca duran menos, así que decidí parar tres semanas.


Por otro lado, esta semana, y tras cinco meses, termino el dichoso curso. Cinco meses en los que los exámenes me han quitado tiempo y salud. Aunque a decir verdad, el que me ha quitado salud, sobre todo en la tibia, ha sido el tartán de la pista de atletismo. Qué horror.


Visto el panorama, y dado que el tiempo tampoco acompañaba, sólo quedaba la piscina y el rodillo en el garaje. Dicho y hecho. Contínuas sesiones de bici, más que de piscina (para qué nos vamos a engañar) y alguna hora que otra sentado estudiando (esto se lleva peor).


Mientras, el invierno llama a la puerta y empiezan a caer las primeras nevadas serias. Yo en el rodillo, cuando no estudiando, y viendo por la ventana cómo todos montes adquieren un manto blanco que los hace más grandes si cabe.


Una extraña sensación me invade. Siento que necesito ir a esas montañas, soltarme, dar rienda suelta a mis ganas de sufrir. Pero los exámenes están ahí, y lo que es peor, unos dolores en la tibia que no desaparecen ni con más de veinte días sin impactos.


La libertad que da el correr por la montaña me vence. Me calzo las zapatillas, me visto de crudo invierno y me lanzo a luchar contra esa temperatura que se ha quedado olvidada en los -5ºC.


Me dirijo a mi zona. Esa en la que he pasado tantas horas haciendo cientos de kilómetros. Durante varios minutos me acompañan las huellas bien marcadas de un zorro. La acumulación de desnivel y la inactividad corriendo se hace notar. Es cierto que la bici ayuda a mantener cierto nivel, pero no lo suficiente como para subir sin sufrimiento. Sufro, sí. Sufro mucho y me falta oxígeno. El aire entra por la nariz demasiado frío. Duele respirar y por momentos se me saltan las lágrimas. Pero aún así esto es lo mejor de las últimas semanas. Al fin y al cabo, dicen que los corredores somos unos seres raros hechos de una pasta especial.


Final del entreno. Sofocado pero feliz. Hoy me vuelvo a sentir corredor de montaña.


Veremos qué pasa de ahora en adelante. Mi idea es ir a Biarritz para que me hagan un nuevo estudio podológico y me fabriquen unas nuevas plantillas.


Mientras, empezaré de nevo a hacer las tiradas largas de fin de semana que por todos estos motivos había dejado de lado. Con molestias o sin ellas, a seguir disfrutando y sintiéndome más corredor.


Un abrazo a todos.