lunes, 28 de marzo de 2011

Dos últimas semanas

Estas dos últimas semanas han sido un poco extrañas. Por un lado, he ido aumentando el desnivel en cada entreno a base de meter varios montes por sesión, y por otro lado he vuelto a sentir las molestias en la tibia derecha que tuve hace ya 7 años, y que acabaron con una periostitis de caballo. Decir que esta periostitis tardó en irse casi tres años, y gracias a un estudio podológico y a unas plantillas que me hicieron en una clínica de Palencia. Las molestias ya vienen desde Noviembre, pero es ahora, con las plantillas corregidas, cuando más me está doliendo la tibia. Y creo que parte (si no toda) de la culpa la tienen los kilómetros que he corrido por asfalto durante los días que he bajado a Vitoria, y unas Asics Nimbus que ya tienen más de 600 km. Así que esta semana la dedicaré a hacer estiramientos, masaje, piscina, hielo y bici. Y si la cosa no mejora nada, pues tendré que ir al fisio.

Y de la subida al Adarra de ayer domingo, pues decidí que lo mejor sería no ir para no forzar la pierna y trotar por los alrededores del pueblo, subiendo Almurrain y Kapildui. En la carrera no hubo sorpresas y volvió a ganar Ionut Zinca.

Ahora queda en el aire si podré correr el km vertical de la Cruz del Castillo del día 17 de abril. Tengo dos semanas para ver cómo responde la tibia. En la imagen, la brecha de Koloxka, tras haber hecho cima en Olano y Arbarrain, en uno de los pocos días en que ha hecho sol y más de 10º C. Total de estas dos semanas:

- 6 sesiones por montaña

- 2 sesiones por asfalto

- 4 sesiones de bici

- 2300 metros de desnivel positivo.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Otra vez de vuelta. La definitiva?



Bueno, después de estar esperando la llegada de las plantillas sin poder correr, por fin llegan, y no lo hacen solas, sino que vienen con un catarro que ha tardado más de 10 días en irse (vaya pupas).


La verdad es que no hago carrera, corro varios días y tengo que parar por mil motivos: exámenes de la oposición (ya terminando por suerte), cojo todos los virus que andan sueltos, quehaceres familiares...

Pero parece que la cosa va mejorando y ya voy enlazando unos cuantos días sin ningún imprevisto y cuadrando mejor mi horario (si hay que salir con el frontal a correr de noche por las pistas del pueblo, pues se sale; que llueve o graniza, pues mala suerte, ya nos secaremos al salir de la ducha...). Habrá que seguir este plan porque si no voy a estar parando cada dos por tres.


Estas semanas estoy acumulando kilómetros y sobre todo desnivel, sin darle tanta importancia a los ritmos. Sí que he notado que en alguna carrera de asfalto de los últimos meses voy un poco justo de caja.


Y a finales de este mes tengo intención de correr la XV Urnieta Adarramendi Igoera, que como su nombre indica, es la subida y bajada al monte Adarra (817 m) desde Urnieta (45 m), para un total de 13,5 km. Iré a probar y a ver si termino sin problemas.


Mientras, he empezado a hacer cuestas de nuevo, en este monte que tengo cerca de casa.